Fábrica de Firestone en España: fabricación en armonía con la naturaleza

Bridgestone reconoció a la fábrica de EPDM de Firestone en Terrassa por el excelente trabajo que ha realizado para minimizar el impacto medioambiental

Durante los últimos años, la fábrica de EPDM de Firestone Building Products enTerrassa, España, ha trabajado muy duro en lo que a sostenibilidad se refiere. Tras la certificación según la norma ISO 14001:2015 obtenida en el año 2018, la fábrica recibió el pasado mes de agosto una condecoración del Grupo Bridgestone en reconocimiento al trabajo realizado para preservar la biodiversidad y minimizar su huella de carbono.

Cada año, distintas actividades ecológicas se realizan en la fabrica de Terrassa para incrementar la sensibilización con los problemas medioambientales e implicar a los empleados. En 2016 y 2017, se instalaron nidos para pájaros y murciélagos. Estos animales ayudan a controlar las plagas, a polinizar las plantas y a dispersar semillas. En 2018, la zona próxima a la planta de soldadura se convirtió en una huerta en la que se cultivaron frutas y verduras con el fin de atraer a más especies polinizadoras. En 2019, se agregó un pequeño jardín de plantas aromáticas para promover aún más la biodiversidad y repeler los mosquitos tigre de manera natural.

Además de estas iniciativas, toda la energía eléctrica de la fábrica de Terrassa procede de fuentes renovables (sobre todo de instalaciones eólicas y solares) y se ha reducido a cero todos los residuos no peligrosos.

La implicación del personal es un factor clave. Según David Pelejero, director técnico de Seguridad, Salud y Control de Calidad (SHEQA) en Terrassa: "Tanto los compañeros de trabajo como los contratistas realizan cursos periódicos sobre medio ambiente. La sostenibilidad también forma parte de nuestro nuevo plan de contratación." La implicación de los empleados también se consigue por otros medios. Por ejemplo, el personal se ocupa de la huerta y, a cambio, puede cosechar y consumir la fruta y la verdura que se cultiva. A principios de 2019, los empleados también participaron en una encuesta para recopilar ideas que permitieran reducir la cantidad de material de embalaje que se utilizaba en la fábrica.

La fábrica de Terrassa realizó una evaluación del ciclo de vida (LCA) de sus procesos de producción para analizar el impacto medioambiental de cada una de las fases de la vida de los productos, desde el suministro de materias primas hasta el reciclado, pasando por las etapas de procesamiento, fabricación, distribución, utilización, reparación, mantenimiento y eliminación de los materiales. También publican una Declaración Ambiental de Producto (DAP) que proporciona información transparente acerca del impacto medioambiental de los productos que fabrican.